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La caída irreversible del cabello afecta a un alto porcentaje de personas en nuestro país, tanto hombres como mujeres, y así lo indica el índice de alopecia en España. En la actualidad son varios los métodos a los que se puede recurrir para frenar la pérdida capilar, incluso para restaurar el pelo que dejó de crecer de forma natural. En estos casos, conocer qué es la alopecia y los tipos que existen es fundamental para saber cuándo acudir a una clínica capilar especializada y, así, poder ponerle remedio.
En Hospital Capilar somos expertos en medicina y cirugías capilares. Realizamos diagnósticos capilares a diario y tratamos casos de hombres y mujeres con alopecia. En nuestro blog te contamos qué es la alopecia, cuáles son las causas de su desarrollo y los tratamientos que existen actualmente para reducir sus efectos.
La alopecia, también conocida como calvicie, se define como la pérdida inusual del pelo dando lugar a áreas sin cabello.
En nuestro cuero cabelludo hay miles de folículos pilosos. Es en estos folículos donde se encuentra el pelo. Cuando el pelo que cae no vuelve a crecer a causa de una alopecia no se pierde únicamente el pelo, sino que se desprende el folículo. Cuando ya no hay actividad folicular, el cabello no volverá a crecer de manera natural generando calvicie.
No debemos confundir con una caída del pelo rutinaria, ya que debemos tener en cuenta que, de forma natural, se nos caen aproximadamente 100 pelos diarios. Esto es debido al propio ciclo de vida del cabello y ocurre cuando el pelo entra en su fase telógena. En estos casos, el pelo vuelve a crecer ya que la unidad folicular se mantiene, a diferencia de una pérdida por algún tipo patología capilar donde el cabello que ha caído no vuelve a crecer de manera natural.
Es clave conocer cuáles son las causas que pueden provocar esta patología principalmente para aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso. El desarrollo de una alopecia puede darse por diferentes motivos y, en consecuencia, existen diferentes tipos de alopecia. Para conocer el origen de la caída del cabello es imprescindible consultar con un profesional para recibir una valoración médica.
Una alteración hormonal es el factor más habitual en el desarrollo de una alopecia, y así lo indica nuestro equipo médico. Concretamente es el causante de la alopecia androgénica, la cual es la más común de todas. Se trata de un tipo de alopecia que afecta en mayor medida a los hombres, pero también se da en mujeres.
Concretamente, esta alteración ocurre en las hormonas masculinas o andrógenos. Cuando los niveles de Dihidrotestosterona se elevan, repercute directamente en los folículos pilosos provocando su debilitamiento y posterior caída. Es este desajuste hormonal en la persona lo que provoca la calvicie.
La genética también tiene una fuerte vinculación en el desarrollo de esta patología. En caso de tener antecedentes directos con problemas capilares de este tipo, existen mayores probabilidades de terminar padeciendo alopecia.
Una alteración hormonal y la genética no son los únicos causantes de la caída del cabello. Otros factores como el estrés, el cambio de estación o una mala alimentación pueden provocar la pérdida capilar, denominado en estos casos efluvio telógeno. Sin embargo, la caída del pelo es reversible y el cabello volverá a crecer en la mayoría de los casos.
Considerado también como factor externo encontramos el exceso de peinados tirantes y/o extensiones. Estos son la principal causa de la conocida como alopecia por tracción, la cual afecta a principalmente mujeres.
Cuando se habla sobre qué es la alopecia, es imprescindible mencionar los tipos que existen ya que no todas son iguales y, por lo tanto, no se tratan de la misma manera. En función del origen y del tipo de caída que se trate, estaremos ante un tipo u otro.
A continuación te contamos los tipos de alopecia más comunes tanto en hombres como en mujeres.
La alopecia androgénica, como hemos comentado anteriormente, tiene su origen en la Dihidrotestosterona, aunque también intervienen factores genéticos.
Aunque este tipo ocurre tanto en hombres como en mujeres, existen diferentes formas de medir el grado de la misma. En el caso de las mujeres se hace uso de la Escala Ludwig, mientras que para medir el estadio en la que se encuentra el paciente varón se requiere de la Escala Hamilton-Norwood.
La caída del cabello cuando el paciente presenta alopecia androgénica suele comenzar en las entradas y coronilla. Según avance, la caída se va generalizando por todo el cuero cabelludo. El pelo que cae no volverá a salir, por lo que resulta clave ponerle solución ante los primeros signos de calvicie para evitar un impacto visual mayor.
La alopecia areata es de origen autoinmune, es decir, es el propio sistema inmunitario de la persona el que ataca a los folículos pilosos provocando su caída. El cabello cae de manera irregular, es decir, sin un orden normalmente en forma de parches redondeados alrededor de la cabeza.
Se trata de un tipo de alopecia que, aunque en menor medida que la androgénica, también afecta a muchos hombres y mujeres.
La alopecia difusa comienza con la miniaturización del cabello hasta que el debilitamiento es tal que termina por desprenderse. Esta pérdida del cabello suele ser temporal, ya que habitualmente con tratamientos médicos se recupera el pelo.
Un exceso de peinados tirantes o el uso continuado de extensiones puede dar lugar a la conocida como alopecia de tracción. La tensión generada hace que el cabello se debilite y termine cayendo. Suele venir acompañada con sensación de tirantez en la cabeza e incluso picor de piel.
Se denomina efluvio telógeno a la caída del pelo temporal y reversible ocasionada por diferentes factores. La pérdida del cabello por covid19, una caída estacional o cuando se viven altos niveles de estrés se produce el efluvio telógeno.
Como comentábamos, los efectos son reversibles y una vez superado el factor causante del efluvio telógeno, el cabello volverá a crecer.
La alopecia debe entenderse como una enfermedad crónica que, a día de hoy, no tiene una cura como tal sino tratamientos altamente efectivos para estabilizarla y frenar la caída del cabello. Dependiendo del tipo de alopecia que se trate, el equipo médico recomienda un tratamiento u otro. Para ello, es importante una valoración médica previa.
Actualmente existen fármacos como el Finasteride o el Minoxidil con los que es posible frenar la caída del pelo a causa de una alopecia androgénica. En cuanto a las alopecias de origen autoinmune se emplean otro tipo de fármacos para estabilizarla.
La mesoterapia capilar es uno de los tratamientos clave para frenar la caída del cabello. Consiste en aplicar de manera subdérmica en el cuero cabelludo un cóctel de vitaminas y fármacos adaptados al paciente. Este tratamiento sustituye en la mayoría de casos al consumo de fármacos orales.
El Plasma Rico en Plaquetas, o PRP, es un tratamiento de regeneración capilar que consiste en extraer sangre del paciente y someterla a un proceso de centrifugación. De esta forma se obtiene el plasma enriquecido con factores en crecimiento, el cual se aplica mediante microinyecciones en el cuero cabelludo. Así, se consigue frenar la caída y fomentar el crecimiento del pelo.
El injerto capilar FUE es el único método en la actualidad por el cual es posible recuperar el pelo que ha caído por una alopecia. Los tratamientos capilares previamente mencionados estabilizan la alopecia y frenan la caída del pelo, pero en ningún caso harán que vuelva a crecer pelo en las zonas donde ya dejó de crecer de manera natural.
Se trata de un proceso quirúrgico ambulatorio, poco invasivo, que ofrece resultados naturales. Consiste en extraer folículos pilosos sanos de la zona donante para, posteriormente, implantarlos en la zona afectada por la alopecia.
En la actualidad la alopecia sí tiene solución. En Hospital Capilar somos expertos en injerto capilar con técnica FUE, además de contar con tratamientos médico capilares para frenar la caída del pelo. ¿Quieres más información? Solicita más información y realiza tu diagnóstico sin coste.
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