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Actualmente nuestro ritmo de vida, las preocupaciones y los disgustos y la creciente ansiedad que la población está sufriendo por motivo de la aparición de la Covid-19 en nuestras vidas, ha hecho que estrés y caída del pelo estén cada vez más extendido, y cada vez se conocen casos de alopecia más acusada por este problema.
Por esa razón, hoy queremos mostrarte en profundidad la relación entre estrés y caída del pelo, así como contarte qué puedes hacer para evitarla.
El estrés es un problema que afecta a nuestro organismo tanto por dentro como por fuera y que puede provocar algunos efectos como es un efluvio telógeno del cabello más acusado que cuando estamos pasando por situaciones estresantes o que nos generan ansiedad.
El cortisol es una hormona esteroides que ve aumentados sus niveles en sangre cuando sufrimos estrés. Este aumento supone que la circulación se ralentice, llegando un riego menos al cuero cabelludo.
Cuando sufrimos un episodio de estrés grave gran parte del cabello pasa a fase telógena y se cae una gran cantidad en poco tiempo.
El estrés perjudica a nuestra salud capilar desde diversos frentes, ya que afecta a nuestros ciclos de sueño, nos altera el apetito y el metabolismo e incluso nos puede provocar síntomas físicos que nos afecten en el día a día.
Todo esto afecta en gran medida a nuestro cabello, sobre todo porque si no nos alimentamos aportando a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios por la falta de apetito, nuestro pelo se verá debilitado.
Podemos detectar que estamos sufriendo alopecia por estrés si observamos una caída masiva del cabello cuando pasamos por una etapa de estrés, ansiedad y/o angustia.
La caída generalizada del cabello, sin darse esta en una zona localizada en concreto y ver que nuestra densidad capilar disminuye drásticamente. Esto se dará durante todo el tiempo que el foco del estrés siga presente.
Este tipo de alopecia puede deberse a diferentes factores como por ejemplo un descuido en la alimentación. Tener una dieta pobre en vitaminas y minerales mientras atravesamos un momento estresante favorecerá la caída de nuestro cabello.
La falta de hierro es otro factor a tener en cuenta y que pueden padecer sobre todos las mujeres debido a la menstruación.
Lo primero que debemos saber es que si alopecia está causada por estrés, una vez que el foco del problema desaparezca, nos recuperaremos y el cabello crecerá de nuevo con normalidad.
Es indispensable que identifiquemos el foco que nos causa el nerviosismo y lo tratemos. Es necesario calmarse y volver a nuestro estado anímico normal para que nuestro cabello pueda volver a crecer y deje de caer de este modo exagerado.
Hay algunas cosas que podemos poner en práctica para recuperar nuestro cabello o prevenir que una crisis nerviosa nos deje con un 50% menos de pelo.
Una buena alimentación y la práctica habitual de deporte nos ayudan por una parte a evitar una crisis de estrés tan acusada que nos provoque alopecia y por otra, si ya hemos sufrido una crisis y estamos notando la caída del pelo, podremos potenciar su crecimiento al nutrirnos desde el interior, favoreciendo que el cabello crezca fuerte y sano.
Se puede tratar este tipo de alopecia con fármacos, siempre y cuando lo hagamos bajo supervisión médica y tras un diagnóstico capilar exhaustivo previo. Si tienes dudas de si puedes tratar de este modo tu alopecia nerviosa puedes pedir ya tu cita para diagnóstico gratuito en Hospital Capilar.
En Hospital Capilar estamos a tu alcance para resolver todas tus dudas y ayudarte a buscar la solución que mejor se adapte a tu caso. ¡Te esperamos!
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