En la actualidad existen diferentes métodos y técnicas en un implante capilar. La técnica FUE hoy en día es la más extendida por la naturalidad en los resultados ya que no deja cicatrices visibles. Y, en ocasiones y bajo criterio médico, esta técnica FUE tradicional se emplea en conjunto con la DHI dando lugar a lo que conocemos como el injerto capilar con técnica mixta. ¿Cómo es el procedimiento en el trasplante capilar con técnica mixta? ¿En qué casos se realiza?

A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre el injerto capilar con técnica mixta FUE y FUE DHI.

¿Qué es el injerto capilar con técnica mixta?  

Entendemos el injerto capilar con técnica mixta como la unión de dos métodos de implante: la técnica FUE tradicional y el DHI. El proceso del trasplante capilar es igual al que estamos habituados, lo único que existen ligeras variaciones en la fase de implantación tanto en la forma de proceder como en el instrumental.   

Optar por un injerto capilar con técnica mixta depende exclusivamente del criterio del equipo médico. Según nuestros médicos, se suele llevar a cabo cuando el paciente que se somete al injerto capilar tiene en la zona receptora pelo nativo, pero a su vez áreas completamente sin cabello. En estos casos el injerto capilar con técnica mixta es la mejor opción. Gracias al DHI se consigue implantar sin dañar el pelo que aún no ha caído usando el implanter logrando redensificar esas zonas, mientras que con el bisturí de zafiro se realizan las incisiones en las áreas sin cabello donde se implantan las unidades foliculares de forma tradicional.

Cada vez son más los profesionales que recurren al injerto capilar con técnica mixta para obtener los mejores resultados estéticos.

Paso a paso de un injerto capilar con técnica mixta

El procedimiento de un injerto capilar con técnica mixta, como comentábamos, únicamente varía en la fase de incisiones e implantación. A continuación exponemos cómo es el paso a paso de un trasplante capilar con técnica FUE y FUE DHI. 

Rasurado de la zona donante

Lo primero que se lleva a cabo es el rasurado de la zona donante. Es necesario que el pelo esté con un largo aproximado de 2 milímetros para su extracción y posterior implantación.

En los casos en los que el largo del cabello lo permita, se puede recurrir al injerto capilar sin rapar. Únicamente se rasura una pequeña área a modo de “ventanita” que pasaría desapercibida con el largo del pelo.

Aplicación de la anestesia local

El injerto capilar no requiere de anestesia general, sólo se emplea de forma local. De esta forma el paciente no siente molestias durante la cirugía.

No obstante, la propia aplicación de la anestesia local suele ser algo dolorosa y, por este motivo, en Hospital Capilar ponemos a disposición de nuestros pacientes un servicio de preanestesia con el que conseguimos reducir el dolor de la propia anestesia considerablemente.

Extracción de las unidades foliculares necesarias

Una vez anestesiada la zona, se procede a la extracción de las unidades foliculares estimadas por el equipo médico. Esto se lleva a cabo con un punch con micromotor con el cual se extraen los folículos de forma individual sin dañarlos.

Cuando se extraen, las unidades foliculares se revisan, separan y colocan en placas de Petri para una mejor conservación.

Incisiones e implantación con técnica FUE en las zonas con menos densidad

En las zonas donde no existe pelo nativo, el médico cirujano realiza las incisiones con un bisturí de zafiro y, posteriormente, se procede a la implantación manual de las unidades foliculares.

Implantación con DHI en las zonas con más densidad

Por otra parte, en las áreas donde exista pelo nativo que aún no ha caído, se realizan las incisiones y la implantación de forma simultánea con el implanter. De esta forma se logra una mayor densidad de la zona sin dañar el pelo del paciente