La pérdida capilar es un problema que afecta a muchas personas y, en la mayoría de las ocasiones, genera problemas de autoestima. Uno de los factores que pueden influir en la caída del cabello es la ansiedad. Cuando se viven altos niveles de ansiedad, o se lleva un estilo de vida estresante, nuestra salud capilar puede verse afectada y notar un aumento de la pérdida capilar. En este sentido, ¿en qué medida la ansiedad provoca caída del pelo? ¿Es reversible? ¿Cómo se debe actuar ante una caída del pelo por ansiedad?

Desde Hospital Capilar te contamos cómo y por qué la ansiedad provoca caída del pelo, los tipos de alopecia que puede generar, además de los principales tratamientos recomendados en estos casos.

¿Es cierto que la ansiedad provoca caída del pelo?

Sí es cierto que la ansiedad provoca caída del pelo de la misma forma que también afecta a la piel, entre otros. Sufrir altos niveles de estrés y ansiedad no es bueno para el organismo en general y se manifiesta de distintas formas, una de ellas es la caída del pelo por ansiedad.

La ansiedad provoca caída del pelo y se debe, principalmente, al aumento de los niveles de cortisol en sangre, y así lo aseguran los médicos de Hospital Capilar. Cuando esto ocurre, el riego sanguíneo al cuero cabelludo se ralentiza haciendo que los nutrientes no lleguen de la manera adecuada a los folículos pilosos y provocando, finalmente, que muchos cabellos pasen a su fase telógena y se caigan.

Tipos de caída del pelo por ansiedad

La ansiedad provoca caída del pelo y esta pérdida capilar puede manifestarse de distintas formas. Para conocer el tipo de caída del pelo se requiere un diagnóstico médico donde se tienen en cuenta, entre otras cosas, el patrón de caída, el estado del cuero cabelludo y salud del paciente.

Efluvio telógeno por ansiedad y estrés

Cuando se dice que la ansiedad provoca caída del pelo se refieren, en la mayoría de las ocasiones, al efluvio telógeno que se desencadena. En estos casos, la caída del pelo se manifiesta con una pérdida de densidad y no suele acompañar con zonas sin pelo. Normalmente, la pérdida capilar es reversible.

Alopecia areata

Puede ocurrir que los altos niveles de ansiedad motiven el desarrollo de una alopecia areata. En estos casos la caída capilar no es reversible y genera zonas sin pelo, normalmente en forma de parches circulares. En estos casos es imprescindible acudir a un especialista para recibir tratamiento médico.

Tricotilomanía

En ocasiones la ansiedad y el estrés hacen que las personas se arranquen el pelo de manera compulsiva. Esto se conoce como tricotilomanía y normalmente el pelo que se arranca vuelve a crecer, aunque en los casos más graves puede darse calvicie localizada.

Tratamientos para la caída del pelo por ansiedad

En casos de caída del pelo por ansiedad es fundamental tratar esta enfermedad con terapias psicológicas. Una vez superado este problema, lo habitual es que la caída del pelo por ansiedad cese. No obstante, resulta beneficioso recurrir a determinados tratamientos capilares orientados a frenar la caída del pelo y fomentar su crecimiento. Para ello, es fundamental un diagnóstico médico en una clínica capilar especializada.

Plasma Rico en Plaquetas

El Plasma Rico en Plaquetas, o PRP, es uno de los tratamientos capilares más extendidos en la actualidad. Consiste en la extracción de sangre del paciente y su posterior centrifugado, de tal forma que se consiguen separar las plaquetas ricas en factores de crecimiento con el resto de componentes sanguíneos. Estas plaquetas se inyectan en el cuero cabelludo del paciente fomentando, así, la regeneración capilar.

Mesoterapia capilar

Por otro lado, es también beneficiosa la mesoterapia capilar. Mediante la infiltración de vitaminas y fármacos adaptados al paciente en el cuero cabelludo se consigue frenar la caída del pelo, mejorar su calidad y fomentar el crecimiento del pelo.