Cuando nos realizamos un implante capilar es fundamental tener claras todas las indicaciones médicas a seguir para evitar posibles complicaciones y tener un buen proceso de recuperación. Durante esta etapa es frecuente que nos surjan dudas al respecto, como es el caso de la lluvia después de un injerto capilar: ¿Es perjudicial para los injertos? ¿Debemos evitar la lluvia tras el implante capilar?
En el blog de Hospital Capilar, corporación dedicada en exclusiva a la medicina capilar, resolvemos todas tus dudas.
Cuando finaliza la cirugía es verdaderamente importante que seamos muy cuidadosos para no perjudicar las zonas intervenidas. Entre otros aspectos, el clima repercute directamente en la correcta evolución del implante capilar.
De la misma forma que debemos llevar cuidado con el sol tras un trasplante capilar, hay que tener en cuenta que la lluvia después de un injerto capilar sí puede resultar perjudicial.
Por lo tanto, es importante evitar el agua de lluvia después de un injerto capilar ya que, según nuestros médicos, podría provocar infecciones en la zona receptora, pero también en la zona donante. El agua de lluvia contiene sustancias que en ningún caso favorecen la correcta evolución del implante capilar. Es por esto por lo que deberemos evitar la lluvia durante el primer mes.
De la misma manera que debemos evitar la lluvia después de un injerto capilar, también es fundamental que tengamos en cuenta otro tipo de aspectos para garantizar un correcto posoperatorio del trasplante capilar.
Como hemos comentado anteriormente, debemos evitar la exposición solar durante el primer mes tras el injerto capilar. Esto se debe a que puede ser el origen de ciertas complicaciones como una foliculitis. Además, no debemos olvidar que nuestro cuero cabelludo está en proceso de recuperación y, por lo tanto, hay cicatriz. Una exposición solar directa y continuada puede hacer que se quede una coloración oscura afectando a la estética de los resultados.
Bañarnos en el mar o la piscina está completamente desaconsejado durante los primeros treinta días de la intervención. El motivo, de nuevo, es evitar el desarrollo de infecciones que perjudiquen al resultado final del implante capilar.
Otro de los aspectos a tener muy en cuenta durante el posoperatorio de un trasplante capilar es la sudoración, teniendo que evitar el ejercicio físico durante el primer mes. Una vez transcurridos los primeros quince días se puede retomar el deporte ligero que no implique una sudoración excesiva, pero tendremos que esperar para practicar deporte de mayor intensidad.
¿Te estás planteando realizar un implante capilar pero tienes dudas sin resolver? Solicítanos información y nuestros asesores capilares resolverán todas las preguntas que te puedan surgir. ¡Además el diagnóstico es sin coste!
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