Las cejas son el elemento del rostro que más expresividad nos aporta. Por ello, y cada vez más, nos preocupamos por lucirlas perfectas, depiladas e incluso maquilladas. La creciente tendencia a maquillar las cejas a diario ha hecho que nos hagamos una pregunta: ¿Puede resultar perjudicial?

¿Puede ser perjudicial maquillar las cejas a diario?

En muchas ocasiones se ha comentado que maquillarnos la piel del rostro a diario no es tan beneficioso como pensamos ya que tapona los poros. Esto puede, a la larga, provocar leves patologías como acné. Pero, ¿ocurre lo mismo con las cejas?

Son muchas las personas que optan por maquillar las cejas a diario debido a una falta de densidad en la zona. Cuando se nos cae el pelo de las cejas aparecen áreas calvas perjudicando la estética de las mismas. Esto suele llevarnos a usar productos de maquillaje específicos de cejas para cubrirlas y así lucir una mirada perfecta.

Maquillar las cejas a diario no es perjudicial para los folículos de las mismas, y así lo aseguran nuestros médicos. Eso sí, es recomendable usar productos específicos de cejas de calidad para evitar posibles reacciones alérgicas. Además, es muy importante desmaquillar y limpiar las cejas correctamente cada día que las maquillemos, igual que hacemos con el rostro.

Cómo maquillar las cejas correctamente

Para obtener un maquillaje de cejas impecable se deben seguir una serie de pasos. Pon en práctica estos consejos y, en caso de maquillar las cejas a diario, consigue los mejores resultados.

Peinar las cejas

Lo primero que hay que hacer es peinar las cejas con un cepillo especial. Para evitar que se quede vello sin cepillar lo recomendable es peinar primero hacia arriba y, cuando esté toda la ceja en esa dirección, volver a cepillar siguiendo el crecimiento de la ceja.

Marcar la forma de las cejas

Tras el peinado, es momento de coger el lápiz del tono que más se asemeje al color de nuestras cejas y delinearlas. Para ello deberemos marcar la parte de debajo de la ceja siempre respetando la anchura y largura de la misma. De esta forma marcamos los límites facilitando el posterior relleno. 

Rellenar los huecos

Este es probablemente el paso que requiere de mayor precisión. Con un lápiz de cejas, o en cualquier otro formato, hay que ir perfilando y rellenando las áreas sin pelo. No consiste en colorear, sino en simular el vello. Para ello es preferible no usar producto en exceso, sino más bien usar lo menos posible e ir difuminando.

Con este último paso ya tendríamos unas cejas correctamente maquilladas. Si el maquillaje se va a llevar durante un periodo de tiempo largo, también podemos incorporar un producto fijador para sellarlas y que duren intactas más tiempo.

Injerto de cejas: la solución definitiva a la falta de densidad

Maquillar las cejas a diario es una opción para cubrir las áreas sin pelo de la zona, pero en ningún caso supone una solución definitiva. En la actualidad sí es posible volver a recuperar la densidad perdida gracias al injerto de cejas.

El implante de cejas se trata de una cirugía ambulatoria poco invasiva que no requiere de hospitalización. Durante la intervención, el equipo médico extrae las unidades foliculares necesarias de la zona baja de la nuca y las implantan en la zona a tratar de las cejas respetando el diseño pactado. Una vez finalizada la intervención comienza el posoperatorio de un injerto de cejas.

Los resultados definitivos se dan al año de la cirugía, aunque a los seis meses de la intervención ya se pueden ir apreciando.