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La aparición de áreas sin pelo en el cuero cabelludo puede deberse a diversos motivos. Un correcto diagnóstico a tiempo es fundamental ya que de esta forma se podrá determinar el tipo de alopecia y ponerle tratamiento. Una de las causas que puede ocasionar la aparición de calvas es la alopecia cicatricial. ¿En qué consiste? A continuación te contamos los síntomas y tratamiento de las alopecias cicatriciales. Toda la información a continuación.
Cuando se habla de alopecia cicatricial se hace referencia a aquella pérdida del cabello que cursa con la aparición de cicatrices. El desarrollo de las alopecias cicatriciales puede tener diferentes causas como lesiones, traumatismos o por la propia presencia de alguna patología capilar normalmente de origen autoinmune.
Debido a lo comentado anteriormente, la alopecia cicatricial no hace referencia a un único tipo de patología, sino al conjunto de enfermedades capilares que cursan con la caída del cabello por la aparición de cicatrices y destrucción folicular.
Dependiendo del factor que origina la alopecia cicatricial podemos encontrar varios tipos que, a su vez, pueden ubicarse en dos grandes grupos: las alopecias cicatriciales primarias y las alopecias cicatriciales secundarias.
Las alopecias cicatriciales primarias son aquellas cuyo desarrollo se debe a alguna enfermedad capilar. Estas patologías cursan con la aparición de cicatrices que provocan la destrucción del folículo con la caída irreversible del cabello en los tejidos afectados.
Estas alopecias primarias, a su vez, pueden ser de diversos tipos en función de la enfermedad capilar que provoque esa caída del cabello.
La alopecia frontal fibrosante afecta, en su mayoría, a mujeres durante la menopausia. Uno de los síntomas más comunes de este tipo de alopecia es el retroceso de la primera línea del cabello. También puede llegar a afectar a las cejas provocando una falta progresiva de densidad.
A día de hoy los factores que propician la alopecia frontal fibrosante no están claros. Se sabe que el componente hormonal, así como el genético e inmunológico, juega un importante papel en su aparición.
El Liquen Plano es una patología capilar que produce la inflamación de las unidades foliculares destruyéndolas y provocando que el pelo se caiga. Esta enfermedad comienza con ligeros picores en el cuero cabelludo y termina con la aparición de placas sin cabello.
Se trata de un tipo de alopecia de origen autoinmune que afecta directamente a los tejidos provocando erupción en el cuero cabelludo y la consiguiente caída del pelo.
Entre las alopecias cicatriciales primarias, la pseudopelada de Brocq es la menos común. Los síntomas más característicos de esta patología es la aparición de parches irregulares sin cabello.
Igual que el Lupus dicoide, la esclerodermia es una alopecia rara de origen autoinmune. Es decir, es el propio sistema inmunitario el que ataca a los folículos pilosos provocando que la caída del pelo.
La foliculitis decalvante afecta en mayor medida a los hombres. Tampoco es de las más frecuentes, pero sí se debe tener en cuenta ya que provoca la pérdida de cabello irreversible. Suele cursar con picores, escozor e incluso pústulas.
Por otro lado, las alopecias cicatriciales secundarias no se deben a enfermedades capilares, sino son consecuencia de lesiones cutáneas provocadas por otras cirugías, traumatismos o quemaduras. Estas cicatrices en el cuero cabelludo repercuten en el crecimiento del cabello impidiendo que crezca nuevo pelo.
En función de la patología o factor que provoca la caída del cabello los síntomas y tratamiento de las alopecias cicatriciales varía. Es por este motivo que acudir a un médico experto en capilar es fundamental para detectar el problema a tiempo y, así, poner el tratamiento más acorde en cada caso.
No obstante, los síntomas y tratamiento de las alopecias cicatriciales no varían en exceso de unas a otras. Según nuestros médicos, los efectos más comunes de este tipo de caída del pelo es la inflamación del cuero cabelludo, la sensación de picor o escozor, así como la aparición de parches o cicatrices en las zonas afectadas.
En cuanto a los tratamientos dependerán exclusivamente del criterio del médico. Tras una exploración física, así como un análisis por tricoscopia, el equipo médico adecúa el tratamiento en función de cada caso en particular. Suelen usarse con mayor frecuencia tratamientos dermatológicos, orales o tópicos, con el objetivo de estabilizar la caída del cabello así como los síntomas propios de las alopecias cicatriciales.
Como hemos comentado, la caída del cabello por alopecias cicatriciales es irreversible y en tejidos cicatriciales éste no vuelve a salir de forma natural en ningún caso. Pero, ¿se podría recurrir al injerto capilar con técnica FUE para volver a tener pelo en las áreas donde se perdió?
Lo cierto es que depende en gran medida del grado de alopecia, así como del estado de salud general de la persona. Por lo tanto, el injerto capilar en pacientes con alopecias cicatriciales sí es viable pero no en todos los casos. Por eso es fundamental acudir a una clínica capilar especializada para obtener un diagnóstico médico.
En Hospital Capilar somos expertos en cirugía y medicina capilar. Realizamos injerto capilar con técnica FUE garantizando siempre los mejores resultados estéticos. ¡Solicita tu primer diagnóstico sin coste!
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