El trasplante capilar es el único método en la actualidad por el cual es posible volver a tener pelo en las zonas donde cayó por una alopecia. El resto de técnicas como la micropigmentación o las prótesis capilares únicamente simulan el cabello. Es por esto que cada vez más hombres y mujeres con alopecia acuden a clínicas capilares en España para solicitar información sobre este método. En este sentido es importante conocer las ventajas e inconvenientes del injerto capilar para saber todo lo que conlleva realizarse un implante capilar. Desde Hospital Capilar, clínica especializada en injerto capilar en Madrid, Murcia y Pontevedra, te contamos cuáles son las principales ventajas e inconvenientes del injerto capilar, procedimiento y los resultados que ofrece esta técnica.
El injerto capilar es una cirugía poco invasiva que se realiza de manera ambulatoria. Consiste en extraer folículos pilosos sanos de la zona donante, aquella que no está afectada por la alopecia, para implantarlos en la zona receptora, o área con calvicie. Es un procedimiento que suele durar entre 6 y 8 horas, dependiendo de la cantidad de unidades foliculares a implantar. Es realizada por personal sanitario cualificado y requiere de una valoración médica previa que determine la viabilidad del injerto capilar, así como una estimación del número de folículos a extraer.
Para realizar el trasplante de pelo, el personal rasura el cabello dejándolo con un largo aproximado de 2 milímetros. Esto es necesario para poder realizar la extracción de las unidades foliculares con facilidad. Se aplica anestesia local, y en Hospital Capilar también la preanestesia para reducir el dolor de la propia anestesia, y se procede a extraer uno a uno los folículos con un punch con micromotor. Tras su extracción se colocan en placas de Petri para lograr una mejor conservación. Posteriormente, el cirujano realiza las incisiones en la zona receptora donde se implantan, finalmente, los folículos extraídos de donde crecerá el nuevo pelo.
La alta demanda de trasplantes capilares con técnica FUE, la más extendida actualmente, se debe principalmente a una serie de ventajas y beneficios en el paciente.
Existen muchos tipos de alopecia pero la más habitual es la de origen hormonal y genético conocida como alopecia androgenética. Ésta ocurre tanto en hombres como en mujeres y provoca la destrucción de los folículos pilosos, es decir, el pelo que cae no vuelve a salir. Cuando esto ocurre, el injerto capilar se presenta como el único método para recuperar ese cabello perdido, principal ventaja por la que tantos pacientes acuden a clínicas capilares. Sin embargo, también hay otra serie de ventajas para inclinarnos por el injerto capilar como solución a la calvicie.
A pesar de que se trate de una intervención quirúrgica, ésta no es invasiva. Tampoco requiere de hospitalización ni de anestesia general, únicamente local, por lo que al finalizar la cirugía el paciente puede regresar a su domicilio con normalidad.
Gracias a la técnica FUE no se dejan cicatrices visibles, a diferencia de lo que sucedía con la técnica FUSS donde se extraía una tira de cuero cabelludo dejando una cicatriz en la zona donante. Al extraer una a una las unidades foliculares con un punch con micromotor la cicatriz en la piel es mínima y no deja marcas cuando la zona donante quede curada. Por lo tanto, los resultados son mucho más naturales.
Como hemos comentado anteriormente, el injerto capilar FUE es el único método por el cual se puede recuperar el pelo que ha caído por una alopecia. El resto de métodos se centran en simular el cabello, pero no en recuperarlo como tal.
Los resultados del injerto capilar son naturales, ya que es pelo del paciente lo que se implanta, y duraderos. Para ello se realiza un seguimiento médico y se recetan fármacos y tratamientos capilares para estabilizar la alopecia, ya que de lo contrario el pelo nativo caerá aunque nos hayamos hecho un injerto. Por lo tanto, si el paciente sigue con todas las recomendaciones médicas, el pelo le durará para siempre.
El injerto capilar conlleva un seguimiento médico personalizado, por lo que estaremos bajo el control y la supervisión de un equipo de médicos experimentados en el sector capilar. Esto es realmente ventajoso, ya que en caso de desarrollar alguna enfermedad del cuero cabelludo o no cicatrizar correctamente, los médicos pondrán una rápida solución para evitar dañar los folículos implantados.
Por lo tanto, existe un control médico real durante todo el posoperatorio del paciente y posteriores revisiones, por lo que no se considera una técnica que se realice y se termine ahí el servicio.
Al igual que recalcamos las ventajas de realizarse un implante capilar, es conveniente informar de algunos inconvenientes de esta técnica. De esta forma tendremos un conocimiento más profundo de lo que implica y en lo que consiste el injerto capilar.
Los primeros días tras la intervención el paciente debe dormir semi incorporado y con una almohada cervical que facilitamos en nuestras clínicas capilares. Además, hay que evitar roces y golpes en los injertos, y notaremos ciertas molestias como picor o escozor en la zona intervenida. Es por esto que los primeros días suelen ser algo incómodos.
El injerto capilar no es una intervención que ofrezca resultados inmediatos. De lo contrario, hay que esperar hasta que transcurra el primer año de la intervención para apreciar los resultados definitivos, aunque es cierto que a los 6 meses ya se pueden apreciar los primeros cambios. Por lo tanto, uno de los inconvenientes del trasplante capilar es la paciencia que deberemos tener hasta ver los resultados y el posoperatorio que deberemos seguir para conseguir los mejores resultados.
A diferencia de otras técnicas de simulación del cabello como las prótesis o la micropigmentación, el injerto capilar es una cirugía y, como tal, requiere de unos cuidados preoperatorios y posoperatorios, además de tener que entrar a quirófano.
Hay que tener en cuenta que no todos son candidatos aptos para someterse a un implante capilar. Es necesario un diagnóstico médico previo para determinar si el paciente se puede operar o, por el contrario, no es apto para el injerto capilar. Esto se determina en función del grado de alopecia del paciente, estado de salud, calidad del cabello y del cuero cabelludo, entre otros.
En Hospital Capilar nuestro equipo de médicos realiza el diagnóstico sin coste y sin compromiso. Ponte en buenas manos y da el paso al cambio en nuestras clínicas capilares de Madrid, Murcia y Pontevedra.
CLÍNICAS
Nº Reg. Sanitario Pontevedra: C-36-003121 Nº Reg. Sanitario Madrid: C517593 Nº Reg. Sanitario Murcia: 40004094
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