El bigote es un elemento que está cada vez más de moda entre los hombres. Junto con la barba, es clave en la estética de nuestro rostro. En ocasiones no se desarrolla completamente o con la densidad que nos gustaría y tendemos a afeitárnoslo. Sin embargo, hoy día es posible poner solución a este problema gracias al injerto de bigote: ¿Cómo es la intervención? ¡Te damos toda la información a continuación!

¿En qué consiste el injerto de bigote?

Un injerto de bigote es una intervención poco invasiva que no requiere de hospitalización. Consiste en la extracción de las unidades foliculares necesarias de la zona baja de la nuca para posteriormente implantarlas en el área a tratar.

El equipo médico realiza un diseño previo teniendo en cuenta la opinión y preferencias del paciente. Una vez realizado y consensuado, éste entra a quirófano.

Rasurado de la zona donante

Lo primero que se lleva a cabo en un injerto de bigote y/o barba es el rasurado de la zona donante. Para poder extraer e implantar sin poner en riesgo la salud de los folículos, el pelo debe tener un largo aproximado de 1 o 2 milímetros. En este sentido, es necesario rapar una pequeña ventanita en la zona baja de la nuca para poder proceder a la extracción. 

Extracción de las unidades foliculares

Una vez rapado el área donante, se procede a extraer las unidades foliculares de esa zona con la técnica FUE. Para ello se hace uso de un punch con micromotor y, una a una, se van extrayendo.

Cuando se extraen las unidades foliculares, éstas se colocan en placas de Petri para mantenerlas en las mejores condiciones.

Implantación en el área a tratar

Una vez finalizada la fase de extracción, el cirujano al cargo de la intervención procede a realizar las incisiones en el área del bigote. Esto supone un ejercicio de precisión por parte del equipo médico.

En esas pequeñas cavidades se implantan las unidades foliculares extraídas previamente. Y, tras finalizar la fase de implantación, se da por terminada la cirugía y comienza el posoperatorio del injerto capilar.

¿Cuándo se ven los resultados de un injerto de bigote?

Una de las cuestiones que más suele preocupar del injerto de bigote y barba es cuándo se podrán apreciar los resultados. Lo cierto es que los resultados definitivos se dan al año de la cirugía, aunque a partir de los seis meses ya se pueden observar los primeros cambios.

Cumplir con un correcto posoperatorio y llevar a cabo todas y cada una de las recomendaciones dadas por el equipo médico es fundamental para obtener los mejores resultados. De lo contrario, pondremos en riesgo la supervivencia de los injertos y se pueden suceder complicaciones en el proceso de recuperación.