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Una duda muy común que les surge a los/as pacientes que se someten a un injerto de cejas es si podrán utilizar gafas de sol después de un injerto de cejas para de este modo proteger y disimular la zona.
Sin embargo, antes de resolver esa pregunta, debemos hablar un poco más sobre el injerto de cejas.
A continuación, te dejamos toda la información al respecto.
A la hora de realizarse un injerto, hay diferentes motivos que pueden llevarnos a la necesidad de redensificar la zona.
Algunas de las causas más comunes son la falta de densidad por motivo de una depilación excesiva que provoca calvas irrecuperables; falta de densidad en la ceja por causa de la ansiedad o el estrés, lo que fomenta la caída masiva del pelo; problemas hormonales que nos causan una mayor caída; recuperar las cejas tras tratamientos médicos agresivos como puede ser la quimioterapia y tras los cuales la ceja ya no vuelve a crecer como antes o cicatrices que no permiten que el pelo vuelva a salir.
También es conveniente mencionar que otra causa puede ser la alopecia cicatricial. En este caso, es necesario un tratamiento médico previo antes de la intervención.
Para el trasplante de cejas se utiliza le técnica FUE y esto permite repoblar parcial o totalmente las cejas con un resultado muy natural y casi imperceptible.
Los resultados de este tipo de injerto son definitivos, tan sólo tendremos que preocuparnos de recortar el pelo de la ceja ya que, al ser extraído de la zona de la nuca, ese cabello crecerá más que el de nuestra ceja y debemos igualarlo periódicamente para que no se aprecie la diferencia.
Para este injerto se extraen las unidades foliculares necesarias de la zona donante, que como hemos dicho es en la nuca, para posteriormente separarlas pelo por pelo para injertarlas en la ceja de manera individual.
Es primordial ante este injerto que el equipo médico realice un buen diseño, teniendo en cuenta las facciones del rostro del paciente y favoreciendo su estructura.
La importancia de las cejas no sólo reside en lo estético sino que además cumple una serie de funciones que nos ayudan a protegernos en el día a día.
Las cejas ejercen de barrera protectora ante factores externos como pueden ser la lluvia, el polvo o el sudor. Estas consiguen que la mayor parte de estos fluidos y/o partículas, se queden atrapados en ellas y de este modo no lleguen a entrar en los ojos.
Cuando fruncimos el ceño y entornamos la mirada no nos damos cuenta de que lo que realmente estamos haciendo es conseguir que nuestras cejas protejan los ojos de los rayos del sol.
Las cejas también cumplen una función comunicativa ya que nos ayudan a expresar sentimientos o sensaciones y nos acompañan cuando tratamos de contar algo. Al igual que gesticulamos con las manos, también lo hacemos con las cejas.
Estéticamente dan forma a nuestra mirada, la enmarcan y la hacen más intensa y atractiva. Una mirada flanqueada por unas cejas potentes resulta mucho más atractiva.
Existen una serie de normas posoperatorias que debemos cumplir al pie de la letra, al igual que pasa cuando nos realizamos un injerto capilar.
Tras el injerto de cejas, nuestro equipo médico es el encargado de contarnos todo lo que podemos y no podemos hacer en nuestro día a día durante el proceso de curación de la zona. Sin embargo, con cuidado y siguiendo las indicaciones, podremos incorporarnos a nuestra rutina.
Aunque es una intervención ambulatoria, que toca una zona mucho menor que el injerto capilar, es necesaria la aplicación de anestesia, por lo que durante ese día se desaconseja conducir.
Es importante que, al menos, durante las primeras cuatro noches duermas incorporado/a para evitar hacer presión en los injertos y/o rozarlos al rotar sobre la almohada.
Esta es quizás una de las preguntas más repetidas ante la cirugía de injerto de cejas, ya que muchos/as quieren tapar la zona mientras cicatriza, además de porque no podemos exponer esa zona al sol, ya que influye negativamente en el posoperatorio.
La buena noticia es que sí, si que podemos utilizar gafas de sol después de un injerto de cejas pero con la condición de que sean unas gafas holgadas que en ningún momento ejerzan roce o presión sobre los injertos y de este modo la zona respire.
Podemos y debemos utilizarlas durante el primer mes tras la cirugía para asegurarnos de que la zona se mantiene protegida de los agentes externos.
Una vez pase este mes, debemos valorar con el equipo médico si la zona ya está lista para ser expuesta al sol y a otros agentes externos o si por el contrario debemos esperar un poco más, ya que no todos los pacientes cicatrizan igual y la recuperación puede variar en función de las características de cada uno/a.
Si estás interesado/a en un injerto de cejas, no dudes en pedirnos más información y estaremos encantados de ayudarte y acompañarte durante todo el proceso del injerto.
No lo pienses más y atrévete a recuperar la densidad que tus cejas han perdido.
En Hospital Capilar estamos a tu alcance para ayudarte a encontrar una solución definitiva para realzar la mirada. Estaremos encatados de informarte sobre el implante de cejas.
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