El injerto capilar sin rapar es una opción perfecta para quienes quieren conservar el largo de su cabello a la hora de realizar un trasplante capilar. Aunque lo habitual es rasurar todo el cabello para realizar más cómodamente la intervención, gracias a este tipo de técnica es posible evitar cortar el cabello antes de un implante capilar. ¿Cómo se realizaría el trasplante capilar entonces? ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de este método? ¿Es aconsejable? ¿Ofrece buenos resultados?
Desde Hospital Capilar, clínica experta en injerto capilar en Madrid, Murcia y Pontevedra, te contamos todo lo que debes conocer sobre el injerto capilar sin rapar: procedimiento y técnica que se emplea, ventajas, inconvenientes y resultados.
REVISADO POR COMITÉ MÉDICO
El injerto capilar sin rapar es una versión de la técnica FUE donde no es necesario rasurar todo el cabello. Únicamente se rapa una ventanita o «flap» en la zona donante de donde se extraen las unidades foliculares necesarias. Es decir, cuando hablamos de injerto capilar sin rapar sí se rapa, pero sólo una pequeña área que pasará desapercibida con el largo del cabello nativo. La zona receptora del paciente no es necesario rasurarla.
Para optar por el injerto capilar sin rapar es fundamental que sea un equipo médico quien determine la viabilidad de esta técnica. Si por cuestiones estéticas o médicas es preferible que se rasure todo el cabello, el paciente deberá optar por el injerto capilar FUE normal.
El injerto capilar sin rapar se trata de un método muy demandado sobre todo en pacientes mujeres que desean conservar el largo de su cabello. En hombres con el pelo largo que quieren evitar rasurar la cabeza al completo también es el método ideal. En cualquier caso, se requiere un diagnóstico capilar previo para que el equipo médico determine si es viable realizar el injerto capilar sin rapar.
El injerto capilar sin rapar se realiza bajo la técnica FUE/DHI, la cual es igual que la extendida técnica FUE pero con diferencias a hora de implantar las unidades foliculares en la zona afectada por la alopecia y, evidentemente, sin necesidad de rasurar el cabello en su totalidad. Este método se lleva a cabo con un instrumento que se conoce como implanter, un bisturí que permite implantar el folículo y realizar la incisión de forma simultánea. Para ello, se carga la unidad folicular en el implanter y el cirujano acciona el instrumento realizando la incisión e implantación a la vez. Esto hace que sea mucho más preciso y se reduzcan las probabilidades de dañar el pelo nativo, aunque se trata de una intervención más costosa y que implica más tiempo.
Como hemos comentado con anterioridad, el injerto capilar sin rapar se realiza con la técnica FUE/DHI, una ligera variación de la original técnica FUE. El procedimiento del trasplante capilar sin necesidad de rapar toda la cabeza presenta ligeras variaciones tanto en instrumental como en la implantación de las unidades foliculares con respecto al implante capilar habitual.
El proceso de un injerto de pelo sin rasurar consta de varias etapas: rasurado, anestesia, extracción de unidades foliculares y, por último, la implantación.
Aunque se trate de un injerto capilar sin rapar, sí que es necesario rasurar una pequeña área a modo de «flap» en la zona donante para realizar la extracción. No obstante, este rasurado pasará desapercibido con el propio largo del cabello.
Durante el injerto capilar el paciente no siente ningún tipo de molestia ya que se aplica anestesia local. Esta fase suele ser la más molesta ya que se inyecta directamente en el cuero cabelludo, por eso en Hospital Capilar disponemos de la preanestesia con la que reducimos el dolor considerablemente.
No es necesaria anestesia general para un trasplante capilar, por lo que el paciente permanece despierto y consciente durante toda la cirugía.
La extracción de las unidades foliculares en un injerto capilar sin rapar se realiza de la misma manera que en el implante capilar FUE convencional. Se hace uso de un punch con micromotor y se extraen los folículos uno a uno para así no dejar cicatrices visibles. Los folículos se colocan en placas de Petri para su mejor conservación.
La implantación de folículos se lleva a cabo con el implanter. Se trata de un instrumento en forma de bolígrafo. Haciendo uso del implanter, las unidades foliculares extraídas se cargan en este instrumento y, al accionarlo, se realiza la incisión y la implantación del folículo simultáneamente. Esto se realiza uno a uno con todos los folículos necesarios para cubrir la zona afectada por la alopecia. Con ello da por finalizado el injerto capilar sin rapar.
El injerto capilar sin rapar es un tipo de técnica muy solicitado por todos los beneficios que ofrece, ya que no tendremos que cortar el cabello. Pero, además de esto, ¿qué otros beneficios ofrece la técnica FUE DHI?
La técnica FUE DHI permite redensificar aquellas zonas del cuero cabelludo que han sido afectadas por la alopecia. De esta forma, se consigue tener pelo donde dejó de crecer de manera natural y manteniendo el largo del pelo.
El injerto capilar sin rapar es una técnica que pasa mucho más desapercibida, al no tener que rapar todo el cabello para realizarlo. De esta forma se conserva el largo del cabello sin tener que preocuparnos de perderlo para realizar esta intervención. Esto hace que sea más fácil volver al día a día después de un injerto capilar, ya que a nivel estético pasa más desapercibido.
Mediante el uso del “Implanter” se permite conservar los cabellos más débiles. Esta aparatología permite ser menos invasiva e introducir las unidades foliculares ahí donde es necesario sin dañar el cabello nativo, incluso aunque sea más débil. De esta forma se permite una mayor redensificación de la zona sin dañar los cabellos que ya tengamos.
De la misma forma que se trata de un método que ofrece muchas ventajas y beneficios para el paciente, también cuenta con algunos inconvenientes a tener en cuenta.
Aunque el equipo médico determine que se es apto para un injerto capilar, puede ocurrir que no sea recomendable optar por el injerto capilar sin rapar. Esto puede ocurrir cuando estéticamente es mejor rasurar que mantener el largo del pelo, o en casos donde la cirugía es muy grande y llevaría un tiempo excesivo. En cualquier caso, es fundamental un diagnóstico capilar previo para estudiar cada caso en particular.
Realizar la implantación con implanter requiere de más tiempo, ya que se deben cargar una a una en el instrumento cada unidad folicular. Por lo tanto, a no ser que se trate de una cirugía pequeña, el injerto capilar sin rapar es una intervención que dura más que una convencional.
Tal y como hemos comentado, el injerto capilar sin rapar se realiza siguiendo la técnica FUE DHI, la cual sigue la FUE pero con ligeras variaciones. A continuación te mostramos cuáles son las diferencias del injerto capilar sin rapar con DHI y el trasplante con FUE convencional.
La técnica DHI se realiza utilizando una aparatología distinta a la FUE convencional. Mediante un aparato llamado Implanter se realizan las incisiones a la vez que se implantan las unidades foliculares. Mediante esta herramienta se consigue conservar el cabello nativo de la zona receptora sin necesidad de rapar.
La implantación no se realiza injertando cada folículo con pinzas en las cavidades previamente abiertas con un bisturí. En la técnica FUE DHI se implanta y se realiza la incisión a la vez gracias al implanter.
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