Lucir una melena saludable, con brillo y movimiento requiere de una buena rutina de cuidado capilar. Usar productos adecuados para nuestro tipo de pelo y recurrir a tratamientos efectivos es clave para que el pelo esté en las mejores condiciones. De entre los tratamientos más sonados en la actualidad se encuentra el ácido hialurónico para el pelo, opción muy recurrida para reparar el cabello dañado y aportarle brillo, hidratación y movimiento. Pero, ¿hasta qué punto el ácido hialurónico es beneficioso para el cabello? ¿Cómo actúa este activo en el pelo? ¿Tiene efectos secundarios? ¡Te lo contamos!
REVISADO POR COMITÉ MÉDICO
El ácido hialurónico es un activo principalmente incluido en cosméticos para el cuidado de la piel por su potente acción hidratante. No obstante, cada vez más se incluye en productos capilares.
El ácido hialurónico es un polisacárido que está presente de forma natural en nuestro cuerpo, concretamente en la piel, cartílagos, ojos y articulaciones. Contribuye al correcto funcionamiento de tejidos y articulaciones gracias a su potente acción de retener y almacenar moléculas de agua. Concretamente, en articulaciones reduce el riesgo de fricciones y en tejidos mantiene la piel hidratada y joven. Con el paso del tiempo se reduce la cantidad de ácido hialurónico de nuestro organismo favoreciendo, entre otros, el envejecimiento de la piel.
El ácido hialurónico es conocido principalmente como activo rejuvenecedor de la piel, sin embargo, cada vez está más extendida su aplicación en el cabello ya que también tiene múltiples propiedades beneficiosas para el pelo.
El ácido hialurónico es un activo ultra hidratante, por lo que está muy recomendado para cabellos secos o dañados por tintes, decoloraciones o fuentes de calor. Elimina la sequedad e hidrata la fibra capilar sin engrasar el cabello dejándolo más suave al tacto.
Es precisamente gracias a su acción hidratante, el cabello mejora considerablemente la textura de la fibra capilar. De esta forma el pelo pasa a estar más suave, sedoso y con movimiento.
El encrespamiento del cabello ocurre cuando la fibra capilar se expande buscando humedad en el ambiente debido a la falta de hidratación. Esto hace que el pelo esté con efecto frizz, seco y voluminoso. En este sentido, el ácido hialurónico para el pelo es altamente beneficioso ya que elimina el encrespamiento gracias, nuevamente, a sus potentes activos hidratantes.
Cuando se emplean productos capilares cuyo ingrediente principal es el ácido hialurónico se consigue un mayor volumen en el pelo, ya que el efecto hidratante de este activo no engrasa el pelo ni lo apelmaza, al contrario, le aporta más volumen y movimiento.
El ácido hialurónico sella la cutícula e hidrata el pelo en profundidad. Esto mejora considerablemente el estado de las puntas abiertas, dejando el cabello suave, flexible y luminoso.
La caída del cabello es multifactorial, es decir, puede deberse a múltiples motivos. Para determinar el tipo de caída y su origen, es fundamental acudir a una clínica capilar para recibir un diagnóstico médico. En cualquier caso, el ácido hialurónico no es un activo que sirva como tratamiento aislado a una alopecia o caída del cabello, por lo que no funciona para frenar la pérdida capilar. Sin embargo, el ácido hialurónico sí se suele incluir en fórmulas empleadas en tratamientos específicos para la caída del cabello como la mesoterapia capilar, ya que mejora la fibra capilar y fomenta la calidad del pelo. Pero el ácido hialurónico como tal no frena la caída del pelo.
La forma más habitual de aplicar el ácido hialurónico en el cabello es mediante el uso de champús y mascarillas, es decir, de manera tópica. En la actualidad podemos encontrar productos capilares formulados con ácido hialurónico como ingrediente principal, los cuales estarán recomendados principalmente para cabellos castigados, secos y estropeados por el uso de tintes. En caso de tratarse de un champú, su aplicación se realiza de manera habitual y normalmente podremos usar este producto a diario. Por otro lado, es recomendable aplicar la mascarilla capilar de ácido hialurónico una vez a la semana, dejándola actuar sobre el pelo húmedo unos minutos antes de retirarla.
También es muy habitual encontrar serums de ácido hialurónico y ampollas para el cabello. Éstos se aplican de medios a puntas como producto de acabado, es decir, con el cabello ya limpio, lo que aportará brillo, un extra de hidratación y luminosidad.
Otra de las formas de aplicar ácido hialurónico en el cabello es mediante tratamientos infiltrados. Para cuidar el pelo en profundidad existen técnicas que podemos encontrar en clínicas capilares especializadas con las que cuidar el cabello desde el interior. La mesoterapia capilar es uno de los más extendidos en la actualidad. Se trata de inyectar de manera subdérmica en el cuero cabelludo un cóctel de vitaminas y péptidos, entre los que se encuentra el ácido hialurónico. Gracias a este tratamiento se consigue frenar la caída del pelo, mejorar su calidad y fomentar el crecimiento del pelo. Concretamente gracias a la aplicación de ácido hialurónico a través de esta técnica se fortalece el cabello volviéndolo más resistente a la rotura y, además, lo hidrata en profundidad.
No suelen ser frecuentes los efectos secundarios relacionados con el ácido hialurónico en el cabello. Si se aplica de forma tópica mediante champús o mascarillas, como ocurre con cualquier otro producto, puede provocar alergias en personas con predisposición a ello. En cambio, si se emplea ácido hialurónico en tratamientos infiltrados, los efectos secundarios se deben más a la propia técnica que a este compuesto: dolor de cabeza, molestias por los pinchazos o hematomas.
En ocasiones una rutina de cuidado capilar no es suficiente para mantener el pelo saludable. Problemas como la caída del pelo requieren de tratamientos capilares como la mesoterapia capilar o el PRP. ¡Consulta todas tus dudas en Hospital Capilar y solicita tu diagnóstico médico sin coste!
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