La calvicie es un problema que afecta a muchos hombres y mujeres alrededor del mundo y, en este sentido, el injerto capilar se presenta como el método definitivo para recuperar el cabello perdido. Los resultados naturales que ofrece esta técnica ha hecho que cada vez más personas soliciten información sobre los trasplantes capilares. Son varios los términos que podemos encontrar durante este proceso de búsqueda y que hacen referencia al injerto capilar. Uno de ellos es el microinjerto capilar, pero, ¿qué es un microinjerto capilar realmente? ¿Existen diferencias entre el microinjerto capilar y el injerto capilar?
El microinjerto capilar se trata de una intervención quirúrgica ambulatoria mínimamente invasiva. En ella se consigue recuperar el cabello que ha dejado de crecer de forma natural debido a alguna patología capilar.
El proceso consiste en la extracción de las unidades foliculares de la zona donante, aquella que no está afectada por la alopecia. Posteriormente, éstas se injertan en el área con calvicie y en aproximadamente 1 año se podrán apreciar los resultados definitivos del trasplante capilar.
Como podemos comprobar y tras saber qué es el microinjerto capilar, este término se emplea indistintamente para referirnos al implante de pelo. Por lo tanto, no existen diferencias sustanciales, ambos términos se refieren a la misma intervención con la que recuperar el pelo perdido.
En los casos en los que sí se pueden apreciar diferencias es cuando nos referimos a los distintos tipos de injerto capilar. Dependiendo del método que se emplee para llevar a cabo el trasplante de pelo se le atribuirá un nombre distinto. Así, podemos encontrar el injerto capilar con técnica FUE, el más habitual hoy en día por los resultados naturales que ofrece, el implante FUSS o el injerto capilar FUE robotizado.
El proceso de un microinjerto capilar consta de varias fases para las cuales es estrictamente necesario que sea un equipo médico cualificado quien lo lleve a cabo. Así, el paciente que se realiza un implante capilar pasa por varias etapas durante su cirugía.
Lo primero que se lleva a cabo es el rasurado de la cabeza. Esto es necesario ya que el pelo debe quedar con un largo aproximado de 1 o 2 milímetros para facilitar su extracción e implantación.
Además, en los pacientes con el cabello canoso es necesario que teñir las canas antes del injerto capilar. Esto se debe, principalmente, a que las canas a nivel microscópico son indetectables complicando de esta forma la extracción de los folículos necesarios.
Una vez rapado el cabello, se administra la anestesia local directamente en el cuero cabelludo. Esta es la fase del trasplante de pelo más molesta y, por ello, en Hospital Capilar contamos con una tecnología con la que reducir considerablemente el dolor. Se trata de la preanestesia con la que, a través de impulsos cinéticos, se aplica lidocaína.
Cuando el equipo médico se asegura que toda la zona está perfectamente anestesiada, se procede a la extracción de las unidades foliculares. Gracias a un punch con micromotor se van extrayendo individualmente sin dañar el pelo nativo.
Una vez extraídos los folículos, el médico cirujano al cargo de la intervención realiza con un bisturí las incisiones. En estas cavidades se implantan las unidades foliculares donde, con el paso de los meses, crecerá el nuevo cabello.
El último paso con el que se da por concluido el injerto capilar es la propia implantación de las unidades foliculares. Tras finalizar, da comienzo el posoperatorio durante el cual es verdaderamente importante cumplir con todas las recomendaciones médicas. De esta forma evitaremos posibles complicaciones y obtendremos los mejores resultados estéticos.
La principal ventaja del microinjerto capilar FUE frente a otros tratamientos capilares es la oportunidad que ofrece de recuperar el pelo que ha caído por una alopecia y ya no crece de forma natural. Es el único método actualmente por el cual se puede volver a tener pelo en aquellas zonas con calvicie.
Otro de los beneficios del microinjerto capilar es que no deja cicatrices visibles. Esto permite obtener un resultado estético natural y duradero. Además, gracias a ser una intervención poco invasiva, que no precisa anestesia general ni hospitalización, el paciente podrá incorporarse a su rutina con relativa normalidad, siempre teniendo en cuenta las indicaciones posoperatorias para garantizar una correcta evolución del implante.
Una de las claves que garantiza el éxito de un trasplante capilar es un correcto diagnóstico previo, así como un equipo médico experimentado. En Hospital Capilar, con sedes en Madrid, Murcia y Pontevedra, cuidamos todos los detalles para conseguir los mejores resultados estéticos. ¡Solicita tu primer diagnóstico sin coste!
CLÍNICAS
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