Cuando hablamos de densificar el cabello nos referimos al conjunto de técnicas, hábitos y tratamientos que ayudan a recuperar la cantidad y el grosor de la melena, consiguiendo una apariencia más poblada y saludable. La pérdida de densidad es uno de los motivos más comunes de consulta en Hospital Capilar, y la buena noticia es que existen soluciones eficaces adaptadas a cada caso.
REVISADO POR COMITÉ MÉDICO
La densidad capilar depende principalmente de dos factores: el número de folículos pilosos en el cuero cabelludo y el grosor del tallo. Ambos influyen directamente en la densidad y, cuando disminuyen ambos o uno de ellos, se percibe menos volumen y densidad en el cabello. Esto puede ocurrir por diversos factores que detallamos a continuación.
Uno de los factores más importantes que determinan la densidad capilar de una persona es su herencia genética que se verá reflejada con el paso de los años. Con el tiempo, los folículos tienden a miniaturizarse y a producir cabellos cada vez más finos.
Alteraciones hormonales, como las que se producen en la menopausia, tras un parto o en ciertas enfermedades endocrinas, pueden derivar en una pérdida de densidad capilar temporal o crónica.
Un elevado nivel de estrés, sobre todo mantenido en el tiempo, aumenta el cortisol en el organismo. Esto afecta directamente a la salud capilar produciendo una caída abrupta pero temporal en forma de efluvio telógeno, o incluso acelerar los efectos de una alopecia androgénica. Además, la falta de descanso, una alimentación deficiente o hábitos poco saludables pueden acelerar la pérdida del cabello y afectar a su calidad.
Problemas como la dermatitis seborreica, la caspa o la exposición continuada a agentes contaminantes influyen directamente en la salud folicular y, por tanto, en la densidad capilar.
En una clínica capilar especializada, el primer paso es una consulta médica y evaluación capilar con tricoscopio en la que se analizan antecedentes, hábitos, estado del cuero cabelludo y se observa con detalle el grosor y densidad de los folículos. Tras esta valoración, el especialista diferencia entre un cabello fino de origen genético y el desarrollo de una alopecia androgénica, planteando el tratamiento óptimo si fuese necesario.
En la actualidad existen tratamientos médicos orales, tópicos e infiltrados que frenan la caída del pelo y estimulan su crecimiento. Optar por uno u otro depende del criterio de un profesional médico especialista en salud capilar en función del diagnóstico.
El injerto capilar es uno de los métodos más demandados hoy en día para recuperar el cabello que ha caído a causa de una alopecia. Es la técnica ideal cuando el paciente presenta una pérdida folicular debido a una alopecia androgénica.
El injerto capilar consiste en extraer unidades foliculares sanas de la zona donante, aquella que no está afectada por la enfermedad, para implantarlas en las áreas a cubrir o con menor densidad. Es importante tener en cuenta que no todas las personas son aptas para el injerto capilar. Es por esto que se realiza siempre una valoración médica previa del paciente que acude a consulta.
En Hospital Capilar se utiliza la técnica más avanzada, el injerto capilar FUE, que garantiza resultados naturales y sin cicatrices visibles.
La mesoterapia capilar consiste en la infiltración de vitaminas y fármacos adaptados a cada paciente directamente en el cuero cabelludo consiguiendo frenar la caída del cabello, incluso en casos de alopecia androgénica, potenciar su crecimiento y mejorar la calidad del tallo.
Por otro lado, el PRP capilar aprovecha los factores de crecimiento de las plaquetas del propio paciente para estimular y nutrir el folículo, y mejorar la densidad capilar. El procedimiento consiste en extraer una pequeña cantidad de sangre del paciente, la cual se somete a un proceso de centrifugado obteniendo así el plasma rico en plaquetas. Tras esto, se infiltra de manera subdérmica en el cuero cabelludo.
El injerto capilar no siempre es necesario para densificar el cabello. En muchas ocasiones únicamente basta con recurrir a tratamientos capilares médicos, tanto tópicos como orales, que contribuyen a frenar la caída y engrosar el cabello.
También cabe destacar que en pacientes que se realizan un injerto capilar diagnosticados con alopecia androgénica es fundamental seguir con el tratamiento médico pautado por el especialista para evitar el avance de la enfermedad. De lo contrario, el cabello generando, nuevamente, una pérdida de densidad capilar notable.
La pérdida de densidad capilar no afecta por igual a hombres y mujeres. En el caso de las mujeres, la menopausia y los cambios hormonales suelen ser los factores más influyentes. Aunque también puede afectar a las mujeres, la alopecia androgénica es la principal responsable de la pérdida progresiva de densidad en hombres y suele manifestarse a edades más tempranas.
Por otro lado, los síntomas de pérdida de densidad en hombres y mujeres suele ser diferente. En hombres con alopecia androgénica, ésta se manifiesta en entradas y coronilla principalmente; mientras que en las mujeres la pérdida de densidad es más difusa y suele evidenciarse en la línea de peinado.
Conseguir mayor densidad es solo el primer paso; mantenerla requiere constancia y un plan adaptado en función de las necesidades de cada uno. Lo más importante es guiarse de la mano de un especialista en medicina capilar que ajuste el tratamiento si fuese necesario.
En nuestro día a día podemos incorporar hábitos y rutinas para cuidar de nuestra salud capilar como seguir una dieta equilibrada, practicar ejercicio regular y emplear productos capilares para nuestro tipo de pelo.
Escoger una buena clínica capilar que disponga de expertos es fundamental para aumentar la densidad capilar y lograr un resultado acorde a las expectativas. Para ello debemos tener en cuenta:
En Hospital Capilar disponemos de un equipo médico especializado en salud capilar que te acompañará durante todo tu proceso. Solicita tu valoración capilar totalmente gratuita y ponte en manos de profesionales.