Aunque el implante capilar puede realizarse según varios métodos, la técnica FUE es la más empleada actualmente por diversos motivos. Esto se debe, principalmente, a que la técnica FUE en un injerto capilar resulta menos invasiva que otras, además de conseguir unos resultados más naturales. La gran mayoría de los implantes capilares se realizan con dicha técnica y, por este motivo, a continuación te contamos todo lo que debes saber sobre este método: procedimiento, ventajas y diferencias con otras técnicas de injerto capilar.
La técnica FUE responde a las siglas Folicular Unit Extraction. Consiste en extraer los folículos pilosos de la zona donante haciendo uso de un punch con micromotor y pinzas. Así, mediante el punch se realiza la apertura de canales y, con las pinzas, se extraen uno a uno los folículos pilosos necesarios para llevar a cabo el implante capilar con éxito. Este método de extracción es lo que diferencia la técnica FUE del resto de técnicas.
Una vez que los folículos pilosos han sido extraídos, se implantan en la zona afectada por la alopecia. Para ello el cirujano capilar realiza las incisiones y, posteriormente, se implantan uno a uno los folículos en esas aperturas.
La técnica FUE en un injerto capilar no se considera invasiva y no deja cicatrices visibles, motivos que hacen de dicha técnica la más extendida en la actualidad.
La técnica FUE en un injerto capilar consta de varias fases, ocupando una duración media de 7 a 8 horas. Cada una de las fases se lleva a cabo en la misma sesión y, una vez finalizado todo el proceso, el paciente podrá regresar a su domicilio con normalidad, aunque siempre teniendo en cuenta las indicaciones médicas para seguir un correcto posoperatorio.
Para poder llevar a cabo el trasplante capilar es necesario rasurar el cabello, dejándolo con un largo aproximado de 1 a 2 milímetros. En caso de tratarse de un injerto capilar sin rapar, únicamente se rasura la zona donante, que pasará desapercibido con el propio largo del cabello.
El cirujano capilar realiza el diseño de la línea frontal, además de delimitar la zona donante. Esto se realiza respetando la fisionomía del paciente, así como sus gustos y expectativas en los resultados.
Después del diseño y del rapado, llega el momento de la extracción de las unidades foliculares. Mediante un punch con micromotor se extraen una a una las unidades foliculares correspondientes de la zona donante. Después, se ponen en placas de Petri para su correcta conservación, se estudian y separan en función del número de cabellos con los que cuente cada unidad folicular.
Después de la extracción llega el momento de realizar las incisiones. En el caso de la técnica FUE tradicional pueden ser realizadas con bisturí convencional o de zafiro. Si se opta por un injerto capilar sin rapar, las incisiones se harán a la vez que la implantación mediante un aparato llamado “Implanter”.
La última parte de la técnica FUE en un injerto capilar es la implantación de las unidades foliculares en cada una de las incisiones realizadas previamente. Esto se realiza de forma individual usando unas pinzas.
Después de esto, es el momento de seguir las normas postoperatorias y esperar al resultado final del injerto capilar.
Además de la técnica FUE en un injerto capilar, existen otras técnicas aunque no están tan extendidas actualmente para realizar una cirugía capilar principalmente por los resultados que ofrecen.
Dentro del injerto capilar también existe la técnica FUSS. Ésta se realiza extrayendo una tira del cuero cabelludo, de la que se extraen las unidades foliculares necesarias para la intervención. Es por esto por lo que la FUSS deja una cicatriz que sí es visible aunque pueda pasar desapercibida. Esto se solía hacer para conservar adecuadamente las unidades foliculares, pero a día de hoy ya no es necesario. Gracias al avance en medicina capilar se ha visto que las placas de Petri conservadas en frío mantienen las unidades foliculares en buen estado hasta su implantación.
El Body Hair Transplant (BHT) es el método por el cual se extraen las unidades foliculares de otras zonas del cuerpo como puede ser la barba o el pecho.
Puede utilizarse en casos donde ayude a conseguir más densidad en una sola intervención, pero no suele recomendarse al no quedar igual estéticamente, ya que el pelo de otras partes del cuerpo no es igual que el de la cabeza. En cualquier caso, debe ser el médico quien te indique si, en tu caso particular, podría realizarse esta técnica o no.
Dentro de la técnica FUE en un injerto capilar existe la versión DHI o injerto capilar sin rapar. Mediante la misma se extraen las unidades foliculares de una pequeña ventanilla o “flap” realizada en la zona donante, de forma que no se tiene que cortar el cabello por completo y pasa desapercibido por el propio largo del pelo.
Por lo tanto, este método se realiza con la técnica FUE, pero la única diferencia es que no se rasura todo el cabello y la fase de las incisiones, que se realiza con un implanter que permite llevar a cabo la incisión y la implantación a la vez. La extracción de los folículos se realiza de la misma forma.
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