Todos conocemos los efectos nocivos que tiene el tabaco en nuestro organismo. Con múltiples sustancias cancerígenas, fumar es uno de los hábitos más peligrosos para la salud. En lo que respecta al ámbito del cabello, es muy común haber escuchado la relación entre tabaco y caída del pelo. Pero, ¿es esto cierto? ¿Es verdad que fumar tabaco provoca que el cabello se caiga Todos los detalles en el blog de Hospital Capilar.

¿Cómo afecta el tabaco al cabello?

El tabaco no trae consigo nada beneficioso para la salud, y tampoco para el pelo. El envejecimiento celular es uno de los síntomas más comunes que sufren las personas que fuman tabaco. Esto se debe a que el organismo, debido a los múltiples componentes nocivos que contiene el tabaco, genera sustancias oxidantes. Además, la circulación sanguínea se altera impidiendo la correcta llegada de los nutrientes al folículo piloso. Esto repercute directamente sobre el estado de salud del cabello.

Otro de los efectos que provoca el tabaco en el pelo es la sequedad. La sedosidad del cabello se ve afectada y las personas fumadoras experimentan una pérdida considerable de hidratación. Esto, a nivel estético, se traduce en una pérdida de luminosidad y suavidad en el pelo.

¿Qué relación tienen el tabaco y la caída del pelo?

Tabaco y caída del pelo sí están relacionados. Lo cierto es que todos los aspectos mencionados anteriormente como la oxidación del cabello o la falta de nutrientes pueden provocar una pérdida capilar.

Por otra parte, tabaco y caída del pelo también se asocian debido a la nicotina. Se trata de una sustancia que, en el caso de las mujeres, puede llegar a provocar una menopausia precoz derivando, así, en una intensa caída del pelo.

En definitiva, aunque tabaco y caída del pelo sí pueden mantener cierta vinculación, nuestro equipo médico indica que en ningún caso fumar tabaco puede llegar a producir algún tipo de alopecia. La más común de todas, la alopecia androgenética, encuentra su causa en una hormona conocida como Dihidrotestosterona, no en el tabaco. Aunque sí es cierto que en algunos casos de alopecias el tabaco puede empeorar el estadio de la misma.

Además, el tabaco está totalmente contraindicado en pacientes que se han sometido a un injerto capilar. Para no comprometer la salud de los injertos, la persona debe estar aproximadamente los 7 días posteriores a la cirugía sin fumar cigarrillos o, al menos, reduciendo su consumo considerablemente. 

¿Cómo evitar la pérdida del cabello?

Como hemos comentado, fumar puede ser una de las causas que aceleren la pérdida del cabello. No obstante, existen otros muchos factores que pueden provocar una caída del cabello. Dependiendo de la causa que propicie esa caída se deben seguir ciertas pautas para frenarla. Sin embargo, a rasgos generales podemos evitar la pérdida o minimizar sus efectos siguiendo esta serie de consejos.

Seguir una dieta equilibrada

La alimentación es clave en muchos aspectos de nuestra vida. Cuando existe una carencia de nutrientes, el folículo piloso que contiene el pelo no se desarrolla adecuadamente y el cabello deja de estar en condiciones óptimas de salud. Esto puede llegar a traducirse en una caída del cabello.

Es importante seguir una dieta equilibrada ya que está demostrado que alimentación y caída capilar sí están relacionadas.

Usar productos adecuados

Otro de los aspectos que se deben tener en cuenta para cuidar del cabello es el uso de productos adecuados a cada tipo de pelo.

Existen productos anticaída que ayudan al correcto funcionamiento del cuero cabelludo ayudando a reducir el impacto de una pérdida capilar. En caso de duda, es recomendable acudir a un médico experto en el sector capilar que pueda recomendar cuáles usar en cada caso.

Recurrir a tratamientos capilares efectivos

En la actualidad existen múltiples formas de cuidar el cabello como los tratamientos capilares disponibles en Hospital Capilar. Actúan directamente en el cuero cabelludo logrando tratar el problema en profundidad.

Estos tratamientos son el CRT, o Capillary Regeneration Treatment, y el HRT, o Hair Redensification Treatment. Recurrir a uno u otro dependerá de la decisión de un médico experto quien diagnosticará y recomendará el mejor tratamiento en cada caso.

Usar fármacos

En ciertos tipos de alopecias, como la alopecia androgenética, se pueden recurrir a fármacos como el Minoxidil o el Finasteride para frenar la caída capilar.

El Minoxidil es un vasodilatador que acelera el crecimiento del cabello mientras que el Finasteride bloquea la hormona que provoca la alopecia androgenética. Así, se consigue frenar la pérdida capilar en estos casos.

No obstante, es importante tener en cuenta que ambos requieren de prescripción médica para su adquisición. De esta forma debe ser, nuevamente, un médico experto quien determine qué fármaco tomar en cada caso.

Acudir a una clínica capilar especializada

Cuando estamos ante una caída capilar causada por el consumo de tabaco, los efectos de la misma son reversibles. Aún así, es importante controlar esa pérdida capilar ya que si perdura en el tiempo y deja de crecer cabello nuevo podría tratarse de otra patología capilar. En estos casos es altamente recomendable acudir a una clínica capilar especializada donde puedan valorar y diagnosticar el origen de esa caída.