El implante capilar es una de las intervenciones estéticas más solicitadas, sobre todo entre los varones. Esto se debe a que la alopecia se presenta como una enfermedad ampliamente extendida que afecta a gran parte de la población mundial. En este contexto, es el trasplante capilar la única técnica por la cual se puede recuperar el pelo que no ha vuelto a crecer tras su caída. Las consultas sobre cómo se hace un injerto de pelo han aumentado en consecuencia y, por este motivo, te resolvemos todas las dudas sobre el proceso.
Desde Hospital Capilar, clínica experta en injerto capilar FUE, te contamos cómo se hace un injerto de pelo, qué hay que tener en cuenta para realizarlo correctamente y qué clase de resultados ofrece este método.
El injerto capilar es un tipo de intervención ambulatoria donde se consigue redensificar aquellas zonas donde el cabello se ha perdido. Es la única forma que existe en estos momentos de recuperar el cabello. Mientras el resto de soluciones capilares que existen ayudan al pelo que ya tenemos, el injerto de pelo consigue que tengamos de nuevo cabello en aquellas zonas donde se había perdido por el avance de la alopecia androgenética.
Se trata de una cirugía poco invasiva que se realiza en una única sesión de aproximadamente 7 horas. Para llevarla a cabo se requiere de un equipo médico cualificado y especializado en cirugías capilares, por lo que es imprescindible acudir a una clínica capilar para someternos a esta intervención.
El proceso íntegro de un injerto de pelo consta de varias fases que se pueden dividir en preoperatorio, intervención y posoperatorio. A continuación te contamos en qué consiste cada una y qué debes tener en cuenta a la hora de realizarte un injerto de pelo.
Antes del injerto capilar es importante realizar un diagnóstico previo. De esta forma, se determina el avance y el tipo de alopecia de cada paciente, así como el estado de la zona donante del mismo.
Es muy importante la realización de este diagnóstico, ya que ayuda a determinar el número de unidades foliculares que pueden extraerse de la zona donante sin dañarla. Este diagnóstico previo también nos hace saber si se es apto o no para el injerto capilar, ya que hay casos donde la alopecia es tan avanzada que no puede conseguirse un resultado apto mediante la cirugía.
Este análisis capilar lo realizan médicos expertos en medicina y cirugías capilares y es el primer paso que uno debe realizar.
Una vez dado el diagnóstico, se fecha el día de la cirugía. Previamente hay que realizar una analítica, donde se mira el estado del paciente así como si hay algún problema latente que hay que tratar de forma previa a la cirugía. También hay que seguir ciertas normas previas. Este preoperatorio ayuda en el momento de la intervención, previniendo posibles complicaciones al respecto. Es importante que sigamos estas normas preparatorias ya que su incumplimiento puede suponer que el día de la intervención no pueda realizar finalmente la cirugía.
El equipo médico revisa el historial clínico del paciente y pauta qué medicación puede consumir el paciente antes de la intervención y cuál, por el contrario, debe suspender. Algunos antiinflamatorios, anticoagulantes y determinados antidepresivos pueden interferir durante la intervención, por lo que los médicos recomendarán sus suspensión.
Por otro lado, es fundamental suspender el Minoxidil quince días antes de la cirugía ya que, de lo contrario, aumentará el sangrado durante la intervención. Sin embargo, el Finasteride se puede seguir tomando incluso el mismo día de la cirugía capilar.
El cuero cabelludo debe estar en condiciones óptimas el día de la cirugía. Es por esto que es recomendable emplear el champú de arrastre durante las semanas previas a la cirugía, de esta forma eliminaremos el exceso de sebo o caspa manteniendo el cuero cabelludo en perfectas condiciones.
Una semana antes es imprescindible dejar de fumar o, en su defecto, reducir considerablemente el consumo de cigarrillos ya que interfieren en el proceso de cicatrización. Lo mismo sucede con el alcohol, bebidas con cafeína, teína y taurina o los estupefacientes. De lo contrario, se podrían suceder ciertas complicaciones durante la cirugía capilar.
En caso de tener el pelo rubio o con canas es fundamental teñirlo dos días antes de la intervención. Las canas a nivel microscópico son transparentes, lo que dificulta el proceso de extracción en un injerto de pelo. Para ello se recomienda usar un tinte de farmacia.
Una vez finalizado el preoperatorio el paciente acude a la clínica a someterse al injerto de pelo. El cirujano capilar realiza el diseño de la línea frontal, además de delimitar la zona donante. Antes de entrar a quirófano se rapa el cabello del paciente. En el caso de ser con la técnica FUE normal se rapará todo el cabello de forma que se pueda extraer lo máximo posible sin dañar la zona donante; quedarnos con el cabello al mínimo permite abarcar más zona en una única intervención.
Pero, además de esto, también existe el injerto sin rapar. Mediante este proceso se rapa solo una pequeña ventanita de la zona donante, llamada “flap”, de donde se extraerán las unidades foliculares. Usando un aparato llamado implanter se realizan las incisiones a la vez que se implantan las unidades foliculares. De esta forma se consigue realizar la intervención respetando el cabello nativo largo que ya tenemos, introduciendo las unidades foliculares en aquellas zonas donde falta densidad
El injerto de pelo se realiza aplicando anestesia local para hacer indoloro el proceso. De esta forma, el paciente permanece despierto y consciente durante toda la intervención.
Después de este rapado y de aplicar la anestesia, se procede a la extracción. Mediante un aparato llamado micromotor se realizan los canales necesarios de donde se sacan las unidades foliculares necesarias. Las cicatrices que quedan en esta zona no son visibles a simple vista, siendo prácticamente imperceptibles.
Esta extracción se realiza de la zona donante, que no está afectada por la alopecia androgenética. Estas unidades foliculares se implantarán después en las zonas donde se haya perdido densidad por el avance de la calvicie.
Todo este proceso es totalmente artesanal, y aquí entra en juego la importancia de una mano experta que consiga extraer las unidades foliculares de forma que se saque el mayor número posible sin dañar la zona, así como hacerlo en el menor tiempo posible. La rapidez en la extracción es imprescindible, ya que asegura una mayor supervivencia del pelo y consigue una mayor cantidad en un mismo periodo de tiempo.
En esta parte se realizan las incisiones donde después se implantarán las unidades foliculares extraídas.
En el caso de emplear lo que se conoce como técnica DHI, se implantan las unidades foliculares a la vez que se hace la incisión. Esto se consigue gracias a un aparato llamado implanter, el encargado de conseguir esa densidad sin tener que perder el largo de nuestro pelo.
Por otro lado, la técnica FUE habitual realiza primero las incisiones y después la implantación. Dentro de este proceso tenemos dos opciones: hacer las incisiones con bisturí o con hoja de zafiro. En el caso de elegir el uso del zafiro, hay que saber que se consigue un menor sangrado y una mayor densidad, al permitir realizar las incisiones más juntas.
La implantación es la última fase de la intervención. En este punto se pondrán todas las unidades foliculares extraídas con unas pinzas en las cavidades abiertas por el cirujano, de forma que al terminar el paciente ya pueda volver a su casa siguiendo las indicaciones postoperatorias.
Después del injerto capilar llega el momento del posoperatorio y de esperar a los resultados finales. ¿Cuánto se tarda? ¿Cómo hay que actuar los primeros días? Estas preguntas también están relacionadas con cómo se hace un injerto de pelo, por lo que es interesante saber qué ocurrirá después de la intervención.
Después de la intervención tendremos que seguir ciertas normas posoperatorias que es importante cumplir. No hacer caso a estas normas puede suponer que surjan complicaciones después de la intervención, como puede ser una foliculitis o una dermatitis.
Es fundamental no rozar ni manipular agresivamente la zona receptora tras el injerto de pelo. Para ello, durante los primeros días se debe dormir en posición semi incorporada haciendo uso de la almohada cervical que facilitamos en nuestras clínicas capilares.
Al día siguiente de la cirugía se realiza una cura y a los diez días se realiza el descostrado ya que aparecerán las conocidas costras. Es nuestro equipo sanitario quien te explicará cómo se deben realizar los lavados diarios, ya que es importante mantener la zona limpia e hidratada libre de cualquier infección.
Para realizar los lavados se emplea el Foam Champú en la zona donante de forma habitual, mientras que en la zona receptora no hay que frotar, únicamente depositar la espuma sobre los injertos. Para aclarar, se interpondrá la mano entre la cabeza y el caudal del agua para evitar que el chorro caiga directamente.
Deberemos aplicar el spray termal cada dos horas aproximadamente sobre los injertos y en la zona donante.
Durante el primer mes es imprescindible dejar de practicar deporte, ya que el sudor puede perjudicar la salud de los injertos. A partir de los quince días se puede retomar un ejercicio ligero que no implique sudar en exceso.
Durante los primeros meses deberemos protegernos del sol para evitar quemaduras sobre todo en la zona receptora.
Sabemos cómo se hace un injerto de pelo pero, ¿cuándo veremos los resultados? El trasplante capilar tiene sus resultados finales al año, extendiéndose a los 18 meses en caso de tratarse de la coronilla. Aunque pueda parecer mucho tiempo, lo cierto es que los primeros resultados son mucho antes. Antes de los seis meses veremos cómo el cabello empezará a crecer, aunque siempre debemos de tener en mente que quedarán todavía muchos meses por delante antes de ver la densidad conseguida al completo.
¿Estás pensando en realizarte un injerto capilar y no sabes a dónde acudir? En Hospital Capilar somos especialistas en el cabello, y estaremos encantados de ver tu caso. ¿Quieres conocernos? No dudes en ponerte en contacto con nosotros, contarnos tu caso e indicarnos cuáles son tus preocupaciones respecto al pelo. ¡Te atenderemos encantados!
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